Un hijo - Alejandro Palomas

Título original: Un hijo
Autor: Alejandro Palomas
Saga: No. Autoconclusivo.
Editorial: La Galera
Páginas: 288
Año: 2015
Precio: 17.95

Sinopsis:
Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga. Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de cartas, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.

Opinión personal:
Guille es un niño tremendamente especial, en todos los sentidos. Durante toda la trama encontramos a un niño de unos 9 años, que pese a parecer totalmente inocente, es solo una apariencia que da al mundo ya que por sus pequeños ojos nada pasa desapercibido.
Mary Poppins es una parte importante pieza del puzzle, ya que Guille y su madre la adoraban y eso los unió hasta limites insospechados.
Pero creo que me he adelantado..
Guille es un niño con un mundo personal impresionante y con muchisima imaginación. Él vive con su padre en una casa en Madrid. La madre de Guille se marchó a Dubai para trabajar como azafata, y el niño la echa muchísimo de menos.
Toda la historia esta explicada desde el punto de vista del niño, con la inocencia y la sencillez de un crío, cosa que hace que toda la novela sea mil veces más especial.
La mejor amiga de Guille se llama Nazia, y van juntos al cole. Los dos son nuevos y se sientan juntos. Pero Nazia viene del Pakinstan y hay cosas que sus papas no quieren que haga, pero van a presentarse juntos a la función de navidad, que van a cantar una canción de Mary Poppins.
La señorita Sonia, que es su tutora, un día en clase pregunta que quieren ser de mayor, y Guille sin pensarlo dice que quiere ser Mary Poppins, no como ella, si no ella, porque es mágica y puede volar. Eso crea una pequeña incertidumbre a la profesora y hace que obligue al niño a asistir al consultorio de la señorita María, que es una especie de psicóloga del colegio al que va Guille, y que comienza a investigar lo que ella llama la punta del iceberg de lo que de verdad siente y piensa el niño.
La verdad es que es una novela encantadora, de misterio en cierta manera, pero sobre todo yo la catalogaría como inocente. Me ha encantado la manera de narrar de Alejandro, y estoy segura de que volveré a repetir con esa prosa. El final de la novela te deja un sabor agridulce que no sabes bien como definir, pero que sin duda sientes que es una pena saber que solo podrás leerlo una vez.

Mi puntuación es de 4.5/5

~Gracias a la editorial por el ejemplar~