- Me
quisiste ¿verdad? No pudo ser una ilusión.
- Sí
que te quise, pero ya eres parte de mi pasado.
- Tu no
del mío. Siempre te he querido.
- Me
dejaste y pase página, no podía esperarte toda la vida.
- Deje
mi realidad de lado por una ilusión, algo que nunca existió.
-Todo
eso ya no me importa, ya te he perdonado, y me he perdonado a mí mismo.
- Sé que
no me has olvidados y que me quieres tanto como yo a ti.
- Eso no
es cierto. Lo siento pero estoy saliendo con alguien.
(Los
ojos de ella comienzan a humedecerse, tiene que marcharse. No quiere llorar, no
ahora, no con él)
- Me
alegro muchísimo por ti, ojala ella te haga sentir más feliz de lo que yo lo
hice.
- Gracias,
pero eso es imposible. Contigo fui el hombre más feliz del mundo entero. No, no
llores (le dice mientras le seca una lagrima), no es culpa tuya. Tienes razón,
no te he olvidado del todo y probablemente nunca lo haré. No se puede olvidar
tanta felicidad, ni tantos recuerdos.
(Ella
le toca la mejilla con la mano mientras le mira a los ojos, siente una paz que hacía
varios meses creía olvidada. Los dos sonríen. Ella se pone de puntillas y le
besa levemente en los labios).
- No
puedo decir que lo siento porque no es verdad. Adiós Christian.
(Unas lágrimas
caen de los ojos de él)
- Adiós
Abril.
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